Pues si amigos hemos concluido un ciclo escolar más y viene ahora la reflexión: ¿lo hicimos bien o mal?¿qué hicimos y qué dejamos de hacer?
Durante el campeonato mundial de futbol escuche un comentario acerca de que las selecciones eran representativas de la forma de ser de las sociedades de los países que representaban, yo me quede pensando en nuestra selección en su último partido contra Argentina en donde, a mi parecer, se le vio una total falta de actitud competitiva pues después de la injusticia del arbitro al no marcar el fuera de lugar en el que cayo el primer tanto de la selección argentina los nuestros no pudieron sobreponerse y entregaron el partido con su falta de aplicación para corregir lo mal hecho. Así nosotros llegamos al final de este primer tiempo y la pregunta es ¿tendremos la capacidad para analizar lo que hicimos bien o mal? y de esa manera repetir la alineación (nuestros buenos hábitos, estrategías de aprendizaje) o entregaremos el partido (volver a nuestras malas actitudes: flojera, desidia, apatía, etc.) para después justificar nuestro fracaso echándole la culpa a otros o a las cicunstancias.
Yo les invito a que en este descanso del primer tiempo jugado (primero, segundo o el que sea) recapacitemos y corrijamos lo que tengamos que corregir y repitamos lo que hicimos bien y seguramente que de esa forma saldremos victoriosos de esta justa competitiva.
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